Estudiantes sin clases y enfermos sin salida en El Sifón, pobladores claman por ayuda para reconstruir puente colapsado
Entre el lodo, las corrientes y la incertidumbre, los pobladores de la comunidad de El Sifón han tenido que ingeniárselas para entrar y salir de su tierra. Desde el colapso del puente el pasado viernes, provocado por las intensas lluvias, la única forma de cruzar es con escaleras improvisadas y mecates, arriesgando su vida en cada paso.
El aislamiento ha comenzado a cobrar factura:
Niños y jóvenes han dejado de asistir a clases porque no pueden salir de la comunidad; los enfermos encuentran cada vez más difícil trasladarse para recibir atención médica, y los alimentos empiezan a escasear porque los proveedores no logran llegar con la mercancía.
"El desespero crece día con día", relatan los habitantes, quienes han lanzado un SOS a las autoridades para que el puente sea reparado lo más pronto posible. Sin embargo, hasta ahora el llamado no ha sido escuchado.
Cientos de familias de El Sifón, Las Tres Garantías, Aguas y Las Arenas permanecen prácticamente atrapadas, con la esperanza de que alguien atienda su reclamo. La vida cotidiana se detuvo en estas comunidades, donde lo que antes era un simple cruce ahora se ha convertido en todo un desafío.
"Ya no pedimos, suplicamos que nos escuchen", dicen los vecinos, cansados de esperar mientras el gobierno guarda silencio ante una emergencia que no admite más demoras.