Entre olores fétidos, calles anegadas y riesgos constantes para la salud, así viven los habitantes del Nuevo San Miguel, una comunidad que desde hace años enfrenta el colapso de su sistema de drenaje sin recibir una solución definitiva.
Las aguas negras brotan diariamente de los desagües y recorren las calles principales, formando charcos pestilentes que se han convertido en verdaderos focos de infección.
"Estamos desesperados, hay mucho mosco, huele muy feo, tenemos enfermos y se tiene que ir a comer a otro lado porque no pueden estar aquí. A otro señor no le abren la ventana desde hace dos meses porque le entra todo el aroma." Dolores Armenta, vecina afectada

Los residentes aseguran que la situación se agrava con el paso del tiempo y que ya es imposible seguir viviendo bajo estas condiciones, a pesar de los múltiples reportes hechos a la JAPAMA, no tienen ningún avance que indique una posible solución.
"No me baño en el baño porque se llena de cochinero si destapo ahí en mi casa. Desde que comenzó esta falla se llena el registro." José Juan, vecino afectado
A esta problemática se suma el mal estado de las calles, que además de estar inundadas por aguas residuales, se han vuelto prácticamente intransitables.
"En primer lugar son los drenajes, pero las calles están intransitables. Los políticos nomás vienen cuando piden el voto y en estos casos no nos ayudan o no quieren ayudarnos."

Habitantes del Nuevo San Miguel hacen un llamado urgente a las autoridades municipales para que intervengan de manera inmediata en esta crisis que pone en riesgo su salud, su movilidad y su calidad de vida.