Crisis sanitaria sin precedentes golpea a Guasave

GUASAVE, SINALOA.- Guasave enfrenta una de las peores crisis sanitarias de los últimos años. Diversas colonias del municipio viven entre aguas negras debido al colapso generalizado de la red de alcantarillado, lo que ha generado focos de infección que ponen en riesgo directo a miles de familias.

El panorama es alarmante: calles convertidas en ríos de aguas pestilentes, viviendas invadidas por derrames y vecinos que denuncian la indiferencia de las autoridades. Lo que comenzó como reportes aislados se ha transformado en una emergencia de salud pública que crece con cada día de retraso en la atención.

A pesar de los intentos de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave (Jumapag) para resolver el problema, lo cierto es que ya se encuentra completamente rebasada. Vecinos señalan que la paramunicipal no cuenta ni con el número suficiente de cuadrillas, ni con las unidades necesarias para atender la magnitud del problema.

"No es suficiente que vengan y limpien, fuimos a la Jumapag y les dijimos que esto no es problema de la congeladora, más que nada son las tuberías, porque las tuberías que hay son tuberías chicas y aquí lo que ocupa para que esto tenga solución es que metan tubería más grande". Expresó la vecina Antonia Luque.

A pesar de los constantes llamados, la dependencia apenas logra dar soluciones parciales y temporales, mientras los derrames vuelven a surgir con las lluvias o con la saturación del drenaje.

En colonias populares, los vecinos denuncian que las aguas negras ya alcanzan sus hogares, obligando a convivir con malos olores, plagas de mosquitos y un riesgo latente de enfermedades gastrointestinales y dengue.

"Ya no se puede vivir así, tenemos niños y adultos mayores expuestos a estas aguas contaminadas, y Jumapag solo viene a dar vueltas sin resolver nada", reclamó una madre de familia visiblemente indignada.

Los guasavenses demandan al Ayuntamiento y al Gobierno del Estado acciones urgentes, desde la rehabilitación integral del sistema sanitario hasta un programa emergente de desazolve y fumigación, antes de que la crisis derive en una epidemia.

Mientras tanto, la realidad es clara: Guasave vive entre aguas negras, en una muestra más del abandono institucional y la fragilidad de los servicios públicos municipales.