GUASAVE, SINALOA.- En una emotiva ceremonia celebrada este domingo, la Cruz Roja Mexicana Delegación Guasave rindió homenaje póstumo a José Alberto Cárdenas Zavala, paramédico y socio voluntario cuya vida fue truncada trágicamente al ser aplastado por la góndola de un dompe en un accidente ocurrido la tarde del 12 de diciembre en el bulevar Luis Donaldo Colosio.
UNA TRISTE DESPEDIDA
Con profundo pesar y recogimiento, compañeros de guardia, familiares y amigos se reunieron desde tempranas horas en las instalaciones de la benemérita institución para darle el último adiós al joven socorrista, quien durante seis años entregó su vida al servicio de la comunidad con vocación, entrega y un alto sentido humano. Su participación en cada guardia, cada emergencia y cada traslado dejó una impronta que hoy trasciende lo institucional.
Los asistentes, muchos de ellos vestidos con el uniforme que José Alberto portó con orgullo, no acudieron esta vez para atender una urgencia, sino para recordar a un compañero, un hermano y un amigo, cuya generosidad y compromiso inspiraron a quienes compartieron experiencias a su lado.

JOSÉ ALBERTO SIEMPRE SERÁ RECORDADO
Durante el homenaje, la Cruz Roja expresó que José Alberto será recordado por su incansable dedicación al auxilio de los demás y por la calidad humana que siempre mostró. Su legado, dijeron, permanecerá vivo en cada guardia y en cada vida que tocó a lo largo de su trayectoria de servicio voluntario.
El accidente que arrebató la vida al paramédico consternó a toda la comunidad guasavense. El desprendimiento de la caja de un camión de volteo adaptado como dompe sorprendió al conductor de un automóvil particular, quien falleció de manera instantánea tras el impacto de la grava sobre su vehículo.
La despedida de José Alberto, más allá de ser un acto formal, se convirtió en un momento para reconocer y agradecer la entrega de quienes en la Cruz Roja dedican su tiempo y esfuerzo a salvar vidas, muchas veces ante situaciones adversas y con recursos limitados.