Las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos han provocado un aumento significativo en las deportaciones, lo que incrementa la incertidumbre entre las familias locales que dependían de las remesas enviadas desde ese país para sostener su economía.
Alfonso Calderón Derat, vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos del Norte de Sinaloa, advirtió que las deportaciones masivas agudizarán la crisis económica en la región, destacando la importancia de que las autoridades asuman un compromiso real en la creación de nuevas fuentes de empleo, con el fin de mitigar el impacto de esta situación.
Subrayó que la solución no pasa por las "dádivas" del Gobierno, sino que es fundamental proporcionar condiciones estables, adecuadas y propicias para que los empresarios puedan invertir y generar nuevas oportunidades laborales que contribuyan al bienestar económico de las familias afectadas.
"Tenemos que trabajar el Gobierno, los empresarios en crear nuevas fuentes de empleo para tener a toda esta gente ocupada y que mejoren sus condiciones de vida y que no tengan necesidad de salir a buscar empleo en otra parte"