La severa sequía que afecta a la región continúa impactando de forma crítica a las actividades productivas, especialmente a la ganadería. La escasez de agua ha obligado a los productores a adquirir pacas y pastura, insumos que también se han vuelto difíciles de conseguir, además de tener que comprar agua para los animales.
Clemente Cota, presidente de la Asociación Ganadera de Choix, informó que la situación ha derivado en una disminución considerable del hato ganadero en el municipio. Señaló que muchos productores han tenido que vender parte o la totalidad de sus animales, en una medida desesperada por enfrentar la crisis.
"Siguen acarreando agua, comprando pacas, pastura y hacer todo lo posible para lograrla con la esperanza de que llegue el tiempo de lluvias, definitivamente mucho ganadero vendió sus vacas, bastante ganado nunca se había visto eso de que se vendieran tantos animales".
Recordó que el año pasado la situación ya era complicada, pero muchos ganaderos apostaron por resistir invirtiendo fuertemente en su hato. Sin embargo, este segundo año consecutivo de condiciones aún más adversas ha llevado a muchos a tomar la difícil decisión de abandonar la actividad.