Crisis en Guadalajara: Chivas llega a la jornada 6 en el lugar 16 de la tabla y con la obligación de sumar sí o sí. Septiembre podría ser el mes que defina si el Rebaño sigue en la pelea? o se despide del torneo.
Este fin de semana, las Chivas Rayadas del Guadalajara recibirán en casa la complicada visita de Cruz Azul, en lo que promete ser una auténtica prueba de fuego para el equipo de Gabriel Milito. El cuadro rojiblanco, tras cinco partidos disputados en la Liga MX, se ubica en la décima sexta posición con apenas 4 puntos de los 15 posibles, un arranque muy por debajo de las expectativas para un club de la grandeza del Rebaño.
La última victoria de Chivas se remonta a la jornada 3, cuando logró imponerse al Atlético de San Luis. Desde entonces, el equipo no ha podido sumar de a tres, situación que ha encendido las alarmas en la afición y que comienza a generar presión en el entorno rojiblanco.
Si bien el Rebaño aún tiene pendiente el duelo frente a Tigres correspondiente a la fecha 1, lo cierto es que el calendario inmediato no le da tregua. Después de medirse a Cruz Azul, deberá enfrentar a rivales de jerarquía como América, Tigres y Toluca, actual campeón del fútbol mexicano. En ninguno de estos encuentros parte como favorito, lo que complica aún más la tarea de sacar puntos y recuperar terreno en la clasificación.
Milito tendrá que remar contra la corriente. Esta misma semana, 7 jugadores del primer equipo no pudieron trabajar bajo sus órdenes: 5 por estar concentrados con la selección nacional y 2 más debido a lesiones musculares. Un panorama poco alentador para un entrenador que necesita tener a toda su plantilla disponible en un tramo tan exigente.
El riesgo es claro: si la tendencia de resultados se mantiene, Chivas podría quedar prácticamente eliminado a mitad del torneo, dependiendo de un auténtico milagro para colarse al Play-In. Por eso septiembre se presenta como un mes clave para el futuro inmediato del club. Un par de victorias podrían devolver al Guadalajara a la pelea por la clasificación directa y cambiar por completo el ánimo de la afición.
La urgencia de triunfos es evidente. Milito sabe que, aunque cuenta con la confianza de Javier Mier (director deportivo) y de Amaury Vergara (presidente y dueño del equipo), la paciencia tiene un límite. En el futbol mexicano los proyectos se sostienen con resultados, y el estratega argentino necesita encontrar pronto el camino para que su equipo no solo compita, sino que vuelva a ser protagonista.
La mesa está puesta: un Rebaño herido, un calendario complicado y una afición que exige respuestas inmediatas. Cruz Azul será apenas el primer obstáculo en una seguidilla de duelos que podrían definir si Chivas logra levantarse? o si la temporada termina demasiado pronto para uno de los clubes más grandes de México.