A pesar de la aparente calma en las calles, los enfrentamientos entre civiles armados registrados el pasado lunes en la ciudad de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado, continúan afectando gravemente la vida cotidiana de sus habitantes, ya que hasta el día de hoy no se han podido normalizar las actividades en la zona.
El temor generalizado ha provocado que la población adopte una especie de autoimpuesto "toque de queda", lo que ha generado una significativa disminución en la movilidad y una fuerte caída en la actividad comercial, afectando directamente la economía local y provocando el cierre temporal de algunos comercios.
Como medida de precaución, muchos padres de familia han decidido no enviar a sus hijos a las escuelas, mientras que instituciones educativas como la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) han optado por mantener las clases de manera virtual.