Bajos niveles de la presa Gustavo Díaz Ordaz en Bacurato, municipio de Sinaloa, deja al descubierto después de muchos años el antiguo panteón de Terahuito
Guasave, Sinaloa.- La presa Gustavo Díaz Ordaz, ubicada en la localidad de Bacurato, municipio de Sinaloa, fue puesta en operación el 26 de julio de 1987, y su embalse aproximado es de 1,860 hectómetros cúbicos de agua.
Actualmente se encuentra al 13.7% de su capacidad de conservación, y aunque no es una de las más secas, la crisis hídrica por la que atraviesa la entidad, ha provocado que predomine un paisaje seco y desolador, pocas veces visto desde su puesta en operación.
"Que tal amigos de meganoticias me encuentro en la presa de Bacurato, en el municipio de Sinaloa, y en esta ocasión voy a mostrarles las condiciones en las que se encuentra la presa", Luis Ernesto Mejía, reportero de meganoticias.
Al recorrer el lugar, se puede observar el suelo resquebrajado, y a simple vista el marcado descenso del agua en lomas y montañas al interior de la presa.
Cerca de aquí, se ubica lo que antes fue la localidad de Terahuito, una de las primeras convirtise en pueblo fantasma al quedar sumergido en el agua.
Para llegar ahí, el equipo de meganoticias viajo en lancha aproximadamente 5 kilómetros, lugar en el que ya son visibles los antiguos vestigios del panteón de Terahuito.
"En nuestro recorrido por la presa de Bacurato, hemos llegado al antiguo panteón de Terahuito, en este momento voy a mostrarles como el descenso del agua a puesto al descubierto la tumba de este panteón".
Al arribo a este lugar, destacan la antiguas tumbas sobre una loma rodeada de agua, lápidas que por mucho tiempo han permanecido sumergidas en el agua, y que hoy emergen como consecuencia de la sequía que azota la entidad.
También, a unos metros de ahí, se ha quedado al descubierto también la vieja primaria de Terahuito, así como también algunas de sus viviendas, que hasta hace unos años habían sido borradas del mapa.