En marcha primeros cortes de tomatillo en la zona norte

Luis Xavier Zazueta, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), informó que en la región ya se comienzan a realizar los primeros cortes de hortalizas, especialmente de tomatillos, algunos de ellos incluso en segundos cortes.

"Ya los primeros cortes de algunos tomates se empiezan a dar y poco a poco se está reactivando el tema de hortalizas", indicó.

El dirigente explicó que la siembra y el establecimiento de cultivos ya concluyó hace más de un mes, por lo que actualmente la actividad se concentra en las primeras cosechas. En el caso de otros cultivos que generan mano de obra, como las papas, se espera que a finales de enero inicie su periodo de recolección.

Más de 14 mil hectáreas de papa y predominio de maíz y frijol.

En cuanto al impacto en el empleo, Zazueta señaló que aunque la zona norte está más enfocada a cultivos graneros y no se compara con la zona centro del estado, donde la vocación hortícola es mayor, la reactivación de los primeros cortes de legumbres contribuye a dar flujo y movimiento a la economía local, aunque en menor escala.

Respecto a la superficie de siembra, el presidente de la AARFS detalló que se han establecido entre 14 mil y 15 mil hectáreas de papa, mientras que la mayoría del área agrícola de la región, el 70 a 80% se destina a maíz y frijol, dentro de un total aproximado de 230 mil hectáreas.

Superficie cultivada y disponibilidad de mano de obra

Sobre la disponibilidad de mano de obra, Zazueta comentó que actualmente no se presentan problemas, ya que el volumen de trabajo requerido es menor. Señaló que cultivos que anteriormente demandaban gran cantidad de mano de obra, como arándanos y frambuesas, han dejado de establecerse por razones económicas, lo que ha reducido la presión sobre la fuerza laboral en la región.

No se prevén problemas de personal para la temporada de cosechas.

Finalmente, el líder agrícola aseguró que no se esperan "cuellos de botella" en los próximos meses, especialmente durante la cúspide de los cultivos de papa en febrero y marzo, lo que indica que la cosecha podrá desarrollarse sin dificultades significativas de mano de obra.