La Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS) informó un avance significativo en la cosecha de maíz, así como en los pagos a los productores. Sin embargo, advirtió que persisten serios desafíos en materia de rentabilidad, debido a la severa sequía que afecta a la región norte de Sinaloa y a la falta de apoyos por parte del gobierno federal.
Luis Xavier Zazueta, presidente de la AARFS, detalló que la cosecha se encuentra en su fase final, restando menos de mil 500 hectáreas por levantar, de un total sembrado de entre 10 mil y 11 mil hectáreas. Explicó que las áreas pendientes corresponden a siembras realizadas fuera de las fechas óptimas, lo que ha prolongado el calendario habitual de recolección.
En lo referente a los pagos, señaló que desde la semana pasada se está liquidando a los productores un precio de 6 mil pesos por tonelada. Aunque reconoció que no es el precio ideal, lo calificó como aceptable dadas las condiciones actuales del mercado. "Sí están fluyendo los pagos de manera generalizada", aseguró.
Pese a ello, el líder agrícola subrayó que la actividad enfrenta una grave crisis de rentabilidad. Factores como la sequía, los bajos precios de comercialización y la ausencia de apoyos gubernamentales han generado incertidumbre y desconfianza entre los agricultores.
Recordó que el gobierno federal incumplió con apoyos prometidos, como los 200 pesos por tonelada en coberturas, que este año no se entregaron. "Hay productores que ya no confían en los esquemas de comercialización", lamentó.
Asimismo, mencionó que en el ciclo anterior el gobierno intervino con un apoyo de 750 pesos, que junto con las coberturas permitía alcanzar un precio cercano a los 5 mil 500 pesos por tonelada, frente a un mercado que ofrecía solo 4 mil 500. Este año, el mercado alcanzó los 6 mil pesos sin subsidios, pero aún así, advirtió, no es un precio que garantice la rentabilidad de la producción.
Finalmente, advirtió que de no mejorar las condiciones, más productores podrían abandonar la actividad agrícola o migrar a cultivos menos riesgosos. "La lucha siempre va a ser para que el gobierno esté detrás de nosotros. Se necesitan apoyos reales en comercialización", concluyó.