Los energéticos continúan sin dar tregua a los consumidores. La gasolina premium y el diésel se mantienen en un elevado precio de 26.99 pesos por litro, lo que ha generado una fuerte presión económica tanto para usuarios particulares como para transportistas de distintos sectores productivos.
Mientras tanto, la gasolina regular se encuentra en 23.99 pesos por litro, un precio que tampoco representa un verdadero alivio ante la escalada constante del costo de los combustibles.
Por su parte, el cilindro de gas LP de 30 kilogramos alcanza los 628 pesos, afectando directamente a las familias que dependen de este insumo básico para sus actividades domésticas.
Los altos costos de estos energéticos impactan de manera directa en la economía diaria, generando incrementos en cadenas de suministro, servicios de transporte y precios finales al consumidor.