El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra tres presuntos líderes del Cártel del Noreste (CDN) y contra el rapero mexicano conocido como El Makabelico, a quienes acusa de participar en actividades criminales como narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento al crimen organizado.
La medida forma parte de la estrategia del presidente Donald Trump para combatir a los grupos que considera "terroristas del narcotráfico".
Los individuos sancionados por el Departamento del Tesoro son Abdón Rodríguez, alias Chucho, señalado por su implicación en narcotráfico y lavado de dinero; Antonio Romero, expolicía que actualmente opera en Piedras Negras y Ciudad Victoria como parte de la cúpula del CDN, y Franky Esqueda, presunto líder de las operaciones del grupo en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Junto a ellos fue sancionado Ricardo Hernández, conocido como El Makabelico, un rapero que, según la administración estadounidense, actúa como colaborador del cártel.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Hernández blanquea dinero mediante conciertos y entrega al grupo criminal el 50?% de las ganancias generadas por su música en plataformas digitales.
El Departamento del Tesoro señaló en un comunicado que el Cártel del Noreste se financia con estas actividades para sostener su estructura delictiva, incluyendo el tráfico de drogas, de personas y la extorsión. Estas acciones, subrayaron, representan una amenaza directa para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Como resultado de estas sanciones, todos los bienes e intereses financieros que los señalados puedan tener en territorio estadounidense quedan congelados. Además, se prohíbe a ciudadanos y empresas de Estados Unidos realizar cualquier tipo de transacción con ellos.
"Bajo la presidencia de Trump, el Departamento del Tesoro seguirá incansable en su esfuerzo por priorizar a Estados Unidos, combatiendo a los carteles terroristas de la droga", declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El Cártel del Noreste surgió tras la fragmentación del grupo criminal Los Zetas y tiene su principal bastión en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo. Ha sido señalado por las autoridades estadounidenses como una de las organizaciones más peligrosas vinculadas al tráfico de fentanilo, una sustancia responsable de miles de muertes por sobredosis en ese país.
Estas nuevas sanciones refuerzan la postura del gobierno estadounidense de utilizar herramientas financieras para debilitar a los grupos delictivos trasnacionales y limitar su capacidad de operación y expansión.