Guasave, Sinaloa.- Según información de la Organización Mundial de la Salud, los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismos no intencionales en el mundo, representando un 7 por ciento. Se estima que cada año mueren aproximadamente 236 mil personas por esta causa, siendo el riesgo mayor en niños, varones y personas con fácil acceso al agua.
El informe señala que los índices de ahogamiento más altos corresponden a niños de 1 a 4 años, seguidos por la franja de 5 a 9 años.
En México, los accidentes acuáticos cobran la vida de más de 30 mil personas al año. Entre las causas más frecuentes se encuentran los ahogamientos, y en particular, preocupa la incidencia en niñas y niños menores de 10 años, quienes representan un importante número de casos anuales.
En Guasave, el 30 de julio se registró el fallecimiento de una menor de apenas 4 años en un salón de eventos. La niña fue encontrada en la piscina del local tras una búsqueda de 20 minutos, tiempo que fue crucial para que los paramédicos que llegaron al lugar pudieran intentar salvarle la vida.
Este incidente motivó al Instituto de Protección Civil de Guasave a reforzar las medidas preventivas en locales y establecimientos con piscinas, con el fin de evitar futuros accidentes.
Macario Gaxiola Castro informó que, de acuerdo con el artículo 47 del reglamento estatal de protección civil, se exigirá a los propietarios de estos inmuebles que tengan visible el reglamento de uso de la piscina, un botiquín de primeros auxilios y, sobre todo, contar con personal capacitado en primeros auxilios.
Asimismo, mencionó que no es obligatorio que los establecimientos tengan un salvavidas en la piscina, sino que lo más importante es capacitar a los empleados para actuar en caso de alguna emergencia.
"En regularización y actualización, son prácticamente casi todos, yo digo. Es mínimo el que está actualizado; no están regularizados, prácticamente están herejes."
El director de la corporación informó que en Guasave existen aproximadamente 40 locales con áreas de alberca, de los cuales prácticamente ninguno cumple con las medidas preventivas de regularización y actualización necesarias para evitar accidentes.
Asimismo, mencionó que se realizará una convocatoria dirigida a los propietarios de estos establecimientos para ofrecerles una capacitación totalmente gratuita para todo su personal. Explicó que, en caso de no atender esta invitación, los propietarios deberán buscar la capacitación de manera particular con sus propios recursos o enfrentarse a una sanción, la cual podría alcanzar las 750 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), equivalentes a 84,855 pesos.
"Tiene que haber personal capacitado por si ese suceso se da, para darle las atenciones correspondientes mientras llegan las unidades de rescate."