Con la llegada de las altas temperaturas, también se intensifica una preocupación para muchas familias: los elevados cobros en los recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que obligan a los hogares a hacer ajustes drásticos en sus gastos, incluso en necesidades básicas como la alimentación.
Rosario Jiménez Montiel, madre de familia, relató que en su vivienda, habitada por cuatro personas, los recibos de luz oscilan regularmente entre los 850 pesos, aun cuando intentan limitar al máximo el consumo eléctrico. Sin embargo, cuando las temperaturas aumentan, los montos se disparan, llegando hasta mil 400 pesos mensuales.
Comentó que, además del gasto en electricidad, deben cubrir el recibo de agua potable, alimentación y otros servicios, lo que compromete seriamente su presupuesto familiar. En su caso, lamentó que han tenido que reducir la compra de alimentos para poder pagar la luz a tiempo, pues basta con unos días de retraso para que la CFE suspenda el servicio.
"Gastamos menos en comida, la comida también sale caro, el mandado y todo eso y a veces nos apretamos las manos para pagar la luz porque es algo que también debemos de pagar".