El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ofreció una recompensa de 50 mil dólares por información que lleve a la identificación de un hombre sospechoso de haber apuntado un arma contra agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) durante un operativo en una granja de cannabis en California, donde se detuvo a decenas de migrantes.
La redada ocurrió el jueves en zonas rurales de los condados de Ventura y Santa Bárbara, específicamente en Camarillo y Carpintería, áreas conocidas por su actividad agrícola. Según las autoridades, mientras los agentes ejecutaban una orden de arresto en una plantación de mariguana ?legal en California? se desataron protestas que derivaron en enfrentamientos con manifestantes. En medio del caos, un sujeto encapuchado presuntamente apuntó con un arma a los oficiales.
El fiscal federal Bill Essayli publicó una fotografía y un video del presunto implicado, donde se le observa con cubrebocas y ropa oscura. Las imágenes fueron difundidas por la estación local de ABC News con la leyenda: "Protestante aparentemente dispara un arma a agentes". El FBI ya calificó al hombre como un "tirador en fuga" y ha activado su protocolo de búsqueda.
Durante el enfrentamiento, los agentes del ICE lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que intentaban evitar el arresto de los trabajadores agrícolas. La mayoría de las personas detenidas serían migrantes en situación irregular, lo que ha generado preocupación entre organizaciones civiles y autoridades mexicanas.
La Cancillería de México confirmó que entre los detenidos hay ciudadanos mexicanos, aunque no ha detallado cuántos ni su estado legal en Estados Unidos. La dependencia señaló que sus consulados están ya atendiendo los casos y brindando asistencia consular.
California, y en particular Los Ángeles, se ha convertido en uno de los principales escenarios de las tensiones migratorias bajo la actual administración de Donald Trump. Tan solo entre el 6 y el 22 de junio, el Departamento de Seguridad Nacional reportó más de 1,600 detenciones en esa ciudad con fines de deportación.
El operativo de esta semana, sumado al llamado del FBI para ubicar al presunto agresor, ha reavivado el debate sobre las condiciones laborales de los migrantes en el sector agrícola, así como los riesgos que enfrentan en medio de los operativos federales. Organizaciones defensoras de derechos humanos han reiterado su rechazo a lo que consideran una criminalización de los trabajadores del campo.