Sembrar la tierra significa invertir meses de trabajo, esfuerzo y dinero, para los productores agrícolas, cada cosecha representa la esperanza de recuperar lo invertido y obtener ganancias que sostengan a sus familias, sin embargo esa esperanza, para muchos, se ha convertido en una verdadera pesadilla.
Y es que además de la sequía y los altos costos de insumos y financiamientos, agricultores se enfrentan a fraudes, promesas de pago que nunca llegan y compradores fantasma que se esfuman con las cosechas.
"Siembras con la esperanza de salir adelante y que lleguen empresas ofreciéndote esquemas muy benévolos pero que el mercado no los soporta, prácticamente se pierde el patrimonio de muchos años de trabajo" Ernesto Suárez Andujo, Secretario de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur
Recientemente, un grupo de 70 productores de frijol en Ahome denunció haber sido víctima de un fraude por 70 millones de pesos, cometido por supuestos "coyotes" que recibieron sus cosechas del ciclo otoño-invierno 2024-2025 desde el mes de abril, bajo la promesa de un pago que nunca llegó.
"Yo confié por que me pagaron mi primero producto y dije adelante, pero no, esperaron que estuviera la temporada más fuerte para llevarse el producto" Geovani Borbolla, Productor agrícola
Otro caso de incumplimiento se registró en el Valle del Carrizo, donde 45 productores de trigo y maíz resultaron afectados por la empresa Multigranos, que dejó pendiente el pago de más de 150 millones de pesos.
Pero estos delitos no son improvisados, expertos aseguran que quienes los cometen conocen a la perfección los vacíos legales y saben cómo evadir responsabilidades.
"Legalmente en poco lo que se puede hacer rápido, se necesitan denuncias y un formalismo que requiere mucha burocracia, estas personas ya saben a lo que van y muchas veces salen sin ningún castigo" Marte Vega Román, Presidente de Fundación Produce Sinaloa
El problema radica en la falta de documentos oficiales que respalden la entrega del producto , en su desesperación por vender, los productores quedan a merced de la confianza y, en muchos casos, lo pierden todo.
Líderes agrícolas insisten en la urgencia de mecanismos de protección y de una legislación más estricta que garantice justicia y seguridad para el campo sinaloense.