El precio de la carne continúa escalando en los mercados locales de Los Mochis y Guasave, afectando directamente a las familias que cada vez compran menos para estirar el gasto semanal. De arrancar el año con un precio promedio de 200 pesos por kilo, hoy el mismo producto se vende hasta en 260 pesos, un incremento del 30% en apenas seis meses.
En los tianguis y carnicerías tradicionales, las amas de casa expresan su preocupación:
"Antes me llevaba dos kilos para la semana; ahora compro uno y le meto más verdura al guiso para que rinda", dice María Urías, madre de tres hijos en la colonia Jiquilpan en Los Mochis.
El alza no es exclusiva de un solo corte; afecta desde la carne molida hasta los filetes y costillas. Carniceros locales señalan que el incremento se debe a varios factores:
Aumento en el precio del ganado en pie.
Mayores costos de traslado y alimentación de reses.
Inflación general que impacta a toda la cadena productiva.
"La gente ya no compra como antes. Hay días que la venta cae hasta un 40%. Solo vienen por lo básico, lo que alcanza", comentan comerciantes con venta de carne en el mercado municipal de Guasave.
Este ajuste al alza representa un duro golpe al bolsillo familiar, especialmente en un contexto donde otros productos de la canasta básica también han aumentado. Muchas familias están optando por alternativas más económicas como el pollo, huevo o soya, aunque también estos productos muestran variaciones al alza.
Economistas locales advierten que, si la tendencia continúa, se podría agudizar la presión sobre la alimentación y nutrición en hogares principalmente de bajos ingresos.