GUAMÚCHIL, SALVADOR ALVARADO.- La reciente decisión de cerrar el Hospital IMSS-Bienestar de Guamúchil, fundamentada en riesgos estructurales, ha develado una gestión plagada de hermetismo, improvisación y desatención a las necesidades ciudadanas, tanto por parte del gobierno municipal como del estatal y federal.
La regidora Iliana Karina Moraga Inzunza cuestionó duramente la falta de transparencia, al señalar que ninguna autoridad ha explicado de forma clara cuál será la estrategia para garantizar el servicio de salud mientras se construye el nuevo hospital, con una inversión de 450 millones de pesos.
"No hay un predio todavía en sí, dicen que para la salida a Culiacán, pero, pues, la gente desde ahorita está como asustada, porque dicen: ¿Cómo vamos a llegar hasta allá?, ¿Cómo?, si no tenemos el recurso". Expresó la regidora por el Partido Sinaloense.
Regidores aseguran que esta falta de organización y gestión afectará a la economía de las familias y al comercio establecido.