GUASAVE, SINALOA.- La comunidad de Tamazula, en el municipio de Guasave, vive una situación sanitaria crítica tras cada lluvia. Los registros en los hogares colapsan, derramando aguas negras no solo invaden las calles, sino que emiten olores fétidos y crean focos de insalubridad persistentes.
La vecina, Teresa Lugo, lamentó la falta de respuesta por parte de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave (JUMAPAG), responsable de atender los reportes ciudadanos. A pesar de constantes denuncias telefónicas, los trabajadores no acuden a tiempo ni resuelven el problema de fondo.
"Ya no sabemos qué hacer, han venido a destaparlo, pero esto dura muy poco, vuelve a salir de los registros, ya no aguantamos el mal olor", afirmó Lugo, quien pidió que las labores no sean solo superficiales, sino que contemplen reparaciones en profundidad que eviten reincidencias.
Tamazula no es un caso aislado. Colonias como San Fernando, Tierra y Libertad y Del Bosque también denuncian derrames crónicos de drenaje sanitario que colapsa con las lluvias, inundando calles y afectando la salud pública.
La crisis de aguas negras en Tamazula refleja un problema estructural en la infraestructura hidráulica de Guasave. La desatención, la falta de mantenimiento y la limitada capacidad operativa de JUMAPAG agravan el riesgo sanitario de familias enteras. Los vecinos exigen una respuesta definitiva, ya que se encuentran cansados de no ver soluciones reales que aseguren su calidad de vida.