GUASAVE, SINALOA.- Madres y padres de familia de la Escuela Primaria Estatal Marcelino Velázquez Calleros, ubicada en la comunidad de Caimanero, tomaron ayer martes las instalaciones del plantel educativo en protesta por las constantes fallas en el suministro de energía eléctrica y el deterioro del cableado, que según afirman, ponen en riesgo la seguridad de los alumnos.
Los manifestantes explicaron que la escuela presenta problemas persistentes de sobrecarga, apagones y un sistema eléctrico en mal estado, que se arrastran por más de una década.
"Hemos estado batallando para que volteen a ver nuestra escuela de la cual me siento muy orgullosa, pero, pues, nos falta ese detalle de la subestación, cada año se nos quema tres o cuatro veces la mufa". Expresó Mariana Luque Lugo, residente de la comunidad.
Esta situación se agravó recientemente cuando una mufa volvió a colapsar, lo que obligó a suspender las clases presenciales, sobre todo considerando las altas temperaturas que acompañan la temporada.
Los padres de familia exigen la construcción de una nueva subestación eléctrica y el cambio completo del cableado, para evitar que las reparaciones provisionales sigan fallando y sean insuficientes para proporcionar un ambiente seguro para el aprendizaje.
Por su parte, Jaime Carlos Hernández, jefe de los Servicios Regionales del Petatlán, confirmó que la SEPyC ya fue notificada. Aseguró que se realizará un levantamiento técnico del estado actual de la escuela y solicitó a los padres a ser pacientes en el proceso.
"Es muy importante hacer un llamado a los padres y madres de familia para que no desesperen, estamos viendo muy de cerca el problema, seguramente va a estar atendido el de inmediato, y bueno, a esperar los procesos que vienen", apuntó.
Mientras tanto, las clases presenciales permanecerán suspendidas, en tanto no se garantice un entorno seguro, y los padres de familia evalúan la posibilidad de continuar el ciclo escolar mediante clases en línea o mediante cuadernillos.