GUASAVE, SINALOA.- Habitantes de la colonia Ermita denuncian que desde hace varios meses viven en condiciones insalubres derivadas de un colapso generalizado en el sistema de drenaje, que ha sido ignorado por la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave (JUMAPAG).
Los vecinos, aseguran que las alcantarillas ubicadas sobre la calle Antonio Rosales y Luis Urbina, se encuentran rebosadas y con fétidos olores, siendo lamentablemente el pan de cada día, y que la autoridad municipal no ha actuado para remediar la situación.
Alfredo Cortés, uno de los residentes mayormente afectados, relató que los malos olores, provenientes de aguas estancadas, molestan tanto en interiores como afuera de su área de trabajo.
"Ya se le ha hecho mucha la lucha, ya se le ha hablado a la junta de agua potable y no nada y, pues, la mera verdad, ya no hallamos qué hacer con tanta apeste". Expresó el ciudadano.", comentó.

Además, advirtieron que las aguas negras se filtran a través de un registro pluvial que desemboca directamente en el Río Sinaloa, lo que, según ellos, está contaminando ese cuerpo de agua y extendiendo el problema más allá de la colonia.
Los afectados señalan que, pese a los constantes reportes realizados a JUMAPAG y solicitudes de intervención, no ha habido una solución concreta. No han visto trabajos de limpieza profunda, rehabilitación de tuberías ni siquiera un plan anunciado para mitigar el problema.

El abandono del sistema de drenaje en la colonia Ermita ya no es una simple molestia: constituye una amenaza palpable para la salud pública y el medio ambiente. La contaminación del río Sinaloa evidencia que las repercusiones trascienden lo local. Si JUMAPAG y las autoridades municipales no actúan con urgencia, el costo sanitario, ecológico y social podría aumentar de forma irreversible.