"Impuesto a bebidas azucaradas, una medida recaudatoria que golpea al consumidor", restauranteros

La reforma al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aprobada el pasado 16 de octubre y cuyo objetivo declarado es el de mejorar la salud de los mexicanos, es en realidad una medida recaudatoria que no beneficia al consumidor, denunció Enrique González Lugo, presidente del Consejo Empresarial Restaurantero de Los Mochis (CER).

" Los impuestos a las bebidas azucaradas y light realmente lo vemos de una manera muy recaudatoria, no lo vemos de una manera que venga a beneficiar al consumidor, al final del día el que va a pagar es el consumidor".

El líder empresarial advirtió que la reforma ya está generando preocupación en el sector, ante una posible caída de hasta 35 % en las ventas de bebidas, lo que provocaría recortes de personal y disminución en la operación de empresas dedicadas a la producción y distribución de estos productos.

Recordó que, en administraciones anteriores, el Gobierno federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) impulsaron programas donde parte de lo recaudado por el IEPS se destinaba a mejorar las condiciones de las escuelas y promover una vida saludable. Sin embargo, cuestionó que los resultados en el sector salud no han sido visibles, lo que pone en duda el verdadero destino de estos recursos.

"Vemos que la parte del sector salud no mejora entonces, ¿Qué es lo que está haciendo el gobierno?, lo que no puedo solucionar con una estructura o una infraestructura de mejora al sector salud, me voy por el otro lago que es más fácil, ponerle un impuesto a la bebida que ya sabemos que a veces no es lo mejor".

El empresario también comparó esta política con los impuestos aplicados al tabaco y al alcohol, donde según dijo el impacto para la salud no ha sido proporcional al aumento en los precios.

Concluyó que si el gobierno quiere promover realmente la salud debería poner en marcha más proyectos que impulsen la actividad física y la nutrición, considerando que esto realmente atacaría el problema de fondo.

¿En qué consiste esta medida? 

El impuesto a las bebidas azucaradas es un tributo sobre bebidas con contenido de azúcar para desalentar su consumo y prevenir enfermedades crónicas como diabetes y obesidad. Consiste en un impuesto especial (IEPS) que se aplica por litro a estas bebidas, se ha establecido que para 2026 las bebidas azucaradas pagarán un IEPS de 3.08 pesos por litro, mientras que las versiones con edulcorantes o "light" pagarán 1.50 pesos por litro.