Un nuevo aumento en el precio de la tortilla podría registrarse en las próximas semanas, advirtió Lorenzo Garza, ex presidente de la Unión de Fabricantes de Tortillas y Molineros de Nixtamal en Ahome, quien señaló que la industria enfrenta un incremento sostenido en los costos de operación, particularmente en harina de maíz, gas, energía eléctrica y maquinaria.
"Definitivamente los costos se han incrementado bastante en toda la industria de la masa y la tortilla. No es que queramos aumentar, pero es un ajuste necesario", expresó.
Garza detalló que, tan solo en el último año, el precio de la maquinaria ha subido más de un 35%, lo que, junto con el alza en insumos básicos, ha dejado a muchas tortillerías sin margen de maniobra.
Señaló que actualmente, el kilo de tortilla se vende en 23 pesos en promedio, aunque algunos establecimientos lo ofrecen hasta en 25 pesos, mientras que supermercados llegan a venderlo desde los 14 pesos, absorbiendo pérdidas como estrategia comercial para atraer clientes.
"Sabemos que esos precios de supermercados están por debajo del costo real. Pero las tortillerías pequeñas o formales, con empleados registrados y prestaciones, no pueden competir con eso", puntualizó.
Garza anticipó que el ajuste en el precio podría ser de hasta un 15%, lo que representaría un aumento de aproximadamente 3 pesos por kilo. Sin embargo, aclaró que cada establecimiento lo determinará de acuerdo con su estructura de costos.
"No hay un precio oficial. Cada negocio tiene diferentes condiciones. Hay quienes pueden aguantar más porque operan con personal familiar y sin seguridad social. Pero los que cumplimos con todo, no podemos sostener estos costos sin ajustes", explicó.
Otro aspecto preocupante, dijo, es el impacto en el personal, pues aunque por ley deben respetarse los incrementos salariales anuales, muchos negocios están recurriendo a esquemas de incentivos para compensar la falta de aumentos directos.
"Les pedimos trabajar media hora o una hora más para que puedan llevarse un poco más de dinero. No es lo ideal, pero es la forma en que tratamos de sostenernos y apoyarlos", afirmó.
Finalmente, Garza advirtió que, de no realizarse ajustes graduales, muchas tortillerías podrían cerrar sus puertas, ya que no es posible absorber todos los aumentos acumulados sin afectar la viabilidad del negocio.