En las costas del norte de Sinaloa, las pangas ya están en movimiento: inició oficialmente la captura de jaiba, y con ella, renace la esperanza de sustento para cientos de familias.
Más que una jornada de pesca, la jaiba es uno de los pilares económicos más importantes de la región, su captura reactiva una extensa cadena productiva que involucra a pescadores, comerciantes y procesadores, tanto en altamar como en tierra firme.
"Este tipo de especies tiene mucha importancia por que reactivan la economía de los campos pesqueros y a su vez genera economía colateral, trabajan las plantas de descarne , se activan por que contratan mucho personal para ese tipo de trabajo" Alfonso Chaparro, Presidente de la Federación de Cooperativas pesqueras siglo XXI
Este año, la temporada llega con una modificación clave que podría marcar la diferencia, por primera vez, se permitirá la captura de jaiba macho y hembra desde el primer día, una medida que busca reducir el desperdicio y aumentar la rentabilidad.
Sin embargo, tras varios meses de inactividad, volver al mar no fue tan sencillo, cada embarcación requiere una inversión mínima de 15 mil pesos, destinados a combustible, mantenimiento de motores y artes de pesca.
Se estima que solo el 60% de los 3 mil 200 pescadores registrados en el municipio de Ahome podrá salir a pescar en esta primera etapa, debido a las limitaciones económicas.
El año pasado, las capturas por embarcación registraron entre 80 y 120 kilos diarios, para esta temporada, las expectativas son aún más altas.
"Se capturó cerca de 29 mil toneladas el año pasado, es una especie muy importante, analizando el mercado que se tiene, es un mercado que a diferencia del camarón no varía tanto , no tiene competencia"
Precios actuales por kilo:
Jaiba café: 40 a 45 pesos
Jaibas grandes: 65 a 70 pesos
Jaiba azul (menor tamaño): 15 a 16 pesos
Con precios estables y mejores condiciones de pesca, esta temporada representa un respiro para las comunidades costeras, impulsando no solo la economía local, sino también el ánimo de quienes dependen del mar para vivir.