La nueva Ley General de Aguas en México entró en vigor el 11 de diciembre de 2025, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) luego de su aprobación por el Congreso. Aunque la ley aplica de manera inmediata, se otorga un plazo de 180 días para que los estados armonicen sus legislaciones locales y ajusten reglamentos, con el objetivo de garantizar el agua como un derecho humano y redefinir su gestión.
Binomio tierra-agua asegurado
Luis Xavier Zazueta destacó que las modificaciones a la ley resolvieron las preocupaciones sobre la relación entre la propiedad de la tierra y la concesión de agua.
"En Sinaloa nos da tranquilidad y en gran parte del país, ese era el mayor tema y quedó resuelto; entonces por ahí no tenemos dudas", señaló.
Zazueta agregó que las modificaciones iniciales no reforzaban adecuadamente el binomio tierra-agua, pero tras los análisis correspondientes se realizaron los cambios necesarios para garantizar la certidumbre en las concesiones.
Regulación y sanciones claras
Sobre las sanciones para quienes hagan mal uso del agua, señaló estar de acuerdo.
"Totalmente, eso es algo que se tenía que hacer. Comercializar algo que es de la Nación requiere regulación, y estamos de acuerdo con estas medidas".
Con esta ley, México busca fortalecer la gestión integral del agua y asegurar que su uso respete tanto los derechos humanos como la propiedad nacional sobre este recurso estratégico.
