Ley Silla pone en incertidumbre a empresarios, tras supuestas inconsistencias en aplicación

El 17 de junio, tras 180 días de su promulgación, entró en vigor la Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que reconoce el derecho al descanso dentro de la jornada laboral y establece la obligación de que los empleadores proporcionen asientos con respaldo para que los empleados puedan tomar una pausa durante sus labores.

Esta ley, aplicable en todo el territorio mexicano, es de cumplimiento obligatorio para todas las empresas del sector privado, especialmente aquellas en donde los trabajadores permanecen de pie durante la mayor parte de su jornada, como es el caso de tiendas de autoservicio, supermercados y otros sectores con condiciones laborales similares. El objetivo es asegurar que los empleados cuenten con espacios adecuados para descansar durante las pausas inactivas que puedan generarse.

Sin embargo, empresarios de Los Mochis, han expresado la necesidad urgente de contar con un reglamento específico para la correcta implementación de esta ley, con el fin de evitar sanciones y garantizar que los derechos de los empleados no se vean comprometidos.

José Ramos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Los Mochis, indicó que la ley presenta varias inconsistencias legislativas y vacíos normativos, especialmente en lo que respecta a las autoridades encargadas de realizar las inspecciones. Aún no se ha definido si la supervisión recaerá en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social o en la Comisión de Seguridad e Higiene, lo que genera incertidumbre entre los empleadores.

Destacó es fundamental que los empresarios estén al tanto de las nuevas disposiciones para evitar sanciones, ya que las multas por incumplimiento pueden oscilar entre 250 y 2,500 UMAS, lo que equivale a sanciones de entre 28 mil y 282 mil pesos

Además, subrayó que el problema radica en la falta de claridad en la aplicación de la ley. "Cuando tenemos una ley que no tiene reglas claras de aplicación pues lo más probable es que vayamos a cometer infracciones porque ya queda el arbitrio que me está revisando, porque no hay un tema propiamente bien definido".

A pesar de la entrada en vigor de la ley, subrayó que aún no se cuenta con un reglamento específico que establezca las reglas del juego, lo que deja a los empleadores en una situación de incertidumbre y riesgo.