Las recientes lluvias han dejado su huella en el Ingenio Azucarero de Los Mochis, formando enormes lagunas temporales en lo que antes era terreno seco. Este inesperado cambio en el paisaje ha atraído a visitantes muy particulares: patos silvestres que han encontrado en estas aguas estancadas un nuevo refugio donde descansar y nadar.
Estos animales, ajenos al bullicio urbano, se desplazan con calma entre las lagunas, disfrutando de un espacio que parece apartado del ritmo acelerado de la ciudad. Su presencia ha llamado la atención de vecinos y transeúntes, quienes no dudan en detenerse para observarlos y capturar imágenes de estos visitantes emplumados.
La escena resulta inusual y hermosa: una pequeña muestra de cómo la naturaleza puede reaparecer y adaptarse incluso en entornos industriales o urbanos, transformando el Ingenio Azucarero en un inesperado santuario para la fauna local.