GUASAVE, SINALOA.- En las últimas semanas, los consumidores de la región han resentido un nuevo incremento en los precios de productos básicos, principalmente en la carne de res y los mariscos, donde el camarón comienza a escasear tras apenas un mes del levantamiento de la veda.
De acuerdo con los precios registrados en distintos mercados locales, la carne de res de primera calidad, tanto para asar como para bistec, se ofrece actualmente hasta en 240 pesos por kilogramo, mientras que los cortes para cocer o deshebrar se mantienen entre 210 y 220 pesos el kilo, dependiendo del establecimiento.
En el caso de los productos del mar, el camarón de bahía comienza a escasear en los mercados de abastos. Los comerciantes aseguran que la oferta ya no es la misma que se tuvo en septiembre, cuando recién se levantó la veda.

En Los Mochis, el camarón de bahía se vende actualmente entre 220 y 280 pesos por kilogramo, mientras que en Guasave su precio ronda entre 175 y 180 pesos, y el de granja se comercializa desde 150 hasta 170 pesos, según el tamaño.
"No es todos los días, esto del camarón de bahía, pues, luego se acaba, y es el bueno, porque el de granja es como el del pollo, parece que se estuviera chupando el dedo". Expresó el ciudadano Miguel Ángel Aguirre Gallardo.
En cuestión de verduras, el tomate se ofrecen en 18 pesos por kilogramo, la zanahoria a 25 pesos el kilogramo, el pepino en 25 pesos el kilo, mientras que la calabaza italiana se vende en 40 pesos por kilo, el ejote a 50 pesos el kilo, la cebolla blanca se oferta a 22 pesos por kilogramo y la morada en 25 pesos por kilo y la papa continúa ofreciéndose a 20 pesos por kilogramo.
En cuanto a los chiles, el Anaheim y el Poblano se mantienen en 50 pesos por kilogramo, el serrano, vendiéndose a 60 pesos por kilo, y por último, el jalapeño, con un costo de 45 pesos por kilo en los mercados locales.
Mientras tanto, los comerciantes prevén que los precios podrían continuar fluctuando en las próximas semanas, especialmente ante el cierre de temporada pesquera y el incremento en los costos por la actual situación que atraviesa el campo.