La sequía no da tregua en el norte de Sinaloa y comienza a impactar de manera directa en el sector educativo.
En el municipio de El Fuerte, la escasez del vital líquido está derivando en un aumento en ausentismo escolar.
La falta de agua en comunidades rurales ha obligado a muchos estudiantes a dejar de asistir a clases, al no contar con los recursos necesarios para su higiene personal. Además, varias escuelas enfrentan la suspensión del suministro, lo que dificulta el desarrollo normal de las actividades educativas.
La crisis hídrica se extiende a diversos sectores, pero en el ámbito escolar, las consecuencias comienzan a ser visibles con aulas vacías y planteles que operan en condiciones precarias.
Padres de familia y autoridades educativas expresan su preocupación ante una situación que, de no resolverse, podría afectar el rendimiento y la continuidad escolar de cientos de niñas y niños en la región.
"Estamos batallando mucho, no tenemos agua para la casa, menos para la escuela, no tenemos agua para lavar la losa, la ropa, ni para bañarse, el agua para tomar la tenemos que comprar, ocupamos ayuda, sí nos traen agua en pipas pero no alcanza y la pipa se tarda en regresar", expresaron padres de familia de la comunidad Emiliano Zapata.
La situación más crítica se vive en las comunidades de Pino Zuárez y Emiliano Zapata.