La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, anunció recientemente la incorporación del puerto de Topolobampo como uno de los 14 nuevos Polos de Desarrollo para el Bienestar en México. Si bien el anuncio representa una apuesta por el crecimiento económico de la región, también ha generado preocupación e incertidumbre entre ambientalistas y comunidades indígenas cercanas, quienes temen por el impacto ambiental y social que podría traer consigo este proyecto.
La ambientalista Melina Sandoval expresó su inquietud al respecto, señalando que aunque no se oponen al desarrollo, consideran que este tipo de iniciativas deben ser cuidadosamente evaluadas.
Subrayó que Topolobampo está rodeado de comunidades indígenas cuya principal actividad económica es la pesca, lo que podría verse gravemente afectado por la llegada de industrias contaminantes. Además, denunció que el municipio de Ahome ya figura entre los llamados "cinco infiernos industriales" del país, por lo que esta nueva designación federal representa, en sus palabras, un duro golpe para los esfuerzos de defensa ambiental emprendidos por las comunidades.
La ambientalista también hizo un llamado a la sociedad para que reflexione críticamente sobre el rumbo que está tomando el desarrollo en Topolobampo y se pregunte si realmente responde a las necesidades y visiones de las comunidades locales.
"Simplemente no les estamos importando mucho y ese polo de desarrollo en Topolobampo, ojalá que lo analizaran bien y la misma sociedad ahomense sea más crítica de lo que está pasado a su alrededor y que analice cómo está Topolobampo y todo lo que están metiendo en Topolobampo".