GUASAVE, SINALOA.- A un año del inicio de la crisis de inseguridad que ha azotado al estado, la educación en Sinaloa se encuentra en alerta máxima. Más de 200 estudiantes han tenido que desplazarse a otros municipios como Guasave y Ahome, con el único fin de continuar sus estudios en condiciones más seguras.
Ricardo Beltrán Verduzco, presidente de la Alianza Mexicana de Abogados, mencionó que la matrícula escolar en Culiacán ha caído a niveles alarmantes y que, a nivel ciudad, se estima que cerca de 100 mil personas han sido desplazadas hasta la fecha.
"En primer lugar, la matrícula en Culiacán bajó de manera muy considerable, y ahorita se habla de que hay alrededor de 100 mil desplazados de la ciudad, una cifra sobre la que algunos hablan de más, pero la verdad es triste y preocupante esta situación. Estudiantes que te los encuentras en otras partes del estado; incluso en el aeropuerto me he encontrado a muchachos que me dicen que cómo les gustaría regresar a Culiacán, pero que se tuvieron que salir porque la inseguridad no los deja seguir estudiando", lamentó el presidente de la AMA.
La inseguridad ha provocado un descenso notable en la asistencia escolar. En Culiacán, el ausentismo ha alcanzado niveles alarmantes durante semanas, con solo un 32 por ciento de asistencia en algunas escuelas, pese a las medidas implementadas.
Además, de acuerdo con información preliminar de la SEPyC, se reporta que al menos 18 planteles escolares han sufrido robos o daños en su infraestructura, lo que agrava aún más el clima de desprotección en el entorno educativo.
Cabe destacar que la percepción de inseguridad en Culiacán es la más alta del país: el 90.8 por ciento de la población se siente insegura, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI. Sin embargo, el gobierno estatal, encabezado por Rocha Moya, se limita a afirmar que Culiacán continúa blindada, asegurando brindar seguridad a sus ciudadanos.
"¿Dónde está la autoridad?, es más triste que nosotros estemos padeciendo este horror y este terror en Sinaloa y, mientras tanto, el gobernado sigue protegido por la misma presidenta de la república, pero es claro que la gente en esa expresión contundente, pues está de manifiesto que el gobernador ha sido incapaz para responderle a los ciudadanos sinaloenses", concluyó Beltrán Verduzco.
La violencia ya no solo mata o hiere, si no que destruye sueños y desmantela el derecho a la educación. El éxodo de cientos de estudiantes de Sinaloa, junto con miles de desplazados, denuncia la incapacidad de las autoridades para proteger a la población. Frente a este panorama, se exige una respuesta urgente: reforzar la seguridad en zonas escolares, garantizar un regreso seguro a clases y atender con prioridad a quienes han sido desarraigados de sus comunidades.