Alianza Mexicana de Abogados condena traspaso de la Guardia Nacional a la SEDENA, "le otorgan facultades peligrosas para la seguridad y los derechos", advirtió Ricardo Beltrán Verduzco.
La Cámara de Diputados aprobó la iniciativa promovida por la presidenta electa Claudia Sheinbaum para expedir una nueva Ley de la Guardia Nacional, así como diversas reformas legales que oficializan el traspaso de esta corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con ello, se otorgan nuevas facultades y beneficios a las Fuerzas Armadas, incluyendo la posibilidad de que militares en activo participen en la vida política del país.
Entre los puntos más controvertidos de la reforma destaca la modificación a leyes secundarias que permitirán a elementos del Ejército desempeñar cargos de elección popular o funciones dentro de dependencias gubernamentales, mediante una licencia especial, sin necesidad de pasar al retiro definitivo.
El presidente de la Alianza Mexicana de Abogados, Ricardo Beltrán Verduzco, advirtió sobre los riesgos que implica esta reforma, al considerar que se está creando una institución con atribuciones excesivas y sin contrapesos civiles claros.
"Con esta reforma están creando otra institución más, con facultades que preocupan, como el manejo de datos personales y la posibilidad de espionaje. Nos alarma que una sola fuerza concentre tanto poder sin resultados visibles en seguridad", expresó Beltrán.
Asimismo, el abogado cuestionó que se permita a militares postularse para cargos de elección popular mientras el país atraviesa una crisis de inseguridad.
"Es grave permitirles incursionar en política cuando ni siquiera han podido cumplir con su responsabilidad de garantizar la paz. No están formados para la política; esto es una señal preocupante", subrayó.
Beltrán Verduzco concluyó que el país atraviesa un momento de descontrol institucional, en el que se multiplican los organismos de seguridad, pero sin que ello se refleje en mejores resultados para la ciudadanía.
La reforma aún deberá ser discutida en el Senado, donde también se anticipa un amplio debate en torno al papel de las Fuerzas Armadas en la vida pública y la posible militarización de funciones tradicionalmente civiles.