GUASAVE, SINALOA.- En medio de la creciente preocupación por la violencia en Sinaloa, se ha registrado un repunte en los intentos de extorsión telefónica, especialmente en Guamúchil. Ciudadanos reportan recibir llamadas de números desconocidos, donde supuestos miembros de grupos delictivos exigen dinero a cambio de "protección", amenazando con represalias en caso de negativa.
Estas llamadas, que suelen identificarse como "número desconocido" en la pantalla del celular, provienen en su mayoría de centros penitenciarios, tanto estatales como federales. Investigaciones han revelado que los delincuentes operan desde las cárceles, utilizando teléfonos móviles para contactar a sus víctimas y ejercer presión mediante amenazas.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa ha advertido sobre el aumento de estas extorsiones, señalando que los grupos más vulnerables son los jóvenes y los adultos mayores.
El secretario de Seguridad Pública y Movilidad Sustentable en Guasave, Juan de Dios López Rubio, recomienda que, ante una llamada sospechosa, se cuelgue de inmediato, se verifique el bienestar de los familiares y se presente la denuncia correspondiente.
"Aquí el llamado es a no caer, cuando vean alguna llamada extraña o algún número desconocido, mejor no contestar, y en caso de hacerlo, al momento de escuchar cualquier situación, hay que colgar llamar al 911". Indicó.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal también ha emitido recomendaciones para prevenir estos delitos, destacando la importancia de no contestar llamadas de números desconocidos y de no proporcionar información personal a personas no identificadas.
En caso de recibir una llamada de extorsión, las autoridades sugieren mantener la calma, no enfrentar ni cuestionar al extorsionador, y reportar el incidente a los números de emergencia: 089 para denuncia anónima y 800 221 58 03 de la Unidad Especializada Antisecuestros.
La comunidad de Guamúchil y otras zonas de Sinaloa están llamadas a mantenerse alertas y a seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar ser víctimas de estos delitos.