Ante los señalamientos de que la solicitud de desafuero del alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, podría tratarse de una "venganza política" para impedir su candidatura a la gubernatura, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, evitó emitir una postura al respecto y se deslindó completamente del tema.
El mandatario estatal aclaró que no le corresponde opinar, ya que el caso está siendo atendido por las instancias competentes: la Auditoría Superior del Estado (ASE), la Fiscalía y el Congreso local.
"No tengo opinión sobre este tema, de ese tema yo no voy a hablar porque no está en mi cancha es auditoría superior del estado que hace una revisión, una denuncia a la Fiscalía y la Fiscalía ha llevado el tema al congreso, yo para nada ni si está bien, ni si está mal, no tengo opinión", expresó Rocha Moya.
El proceso de desafuero está relacionado con el presunto arrendamiento irregular de patrullas sin licitación, hecho que ya es objeto de revisión por parte de la ASE y que ha motivado acciones legales ante el Congreso del Estado, instancia que definirá la situación legal y política del alcalde Gerardo Vargas.