La salud en Salvador Alvarado enfrenta una seria crisis. Tras el cierre de operaciones del IMSS Bienestar en Guamúchil, el municipio quedará vulnerable en materia de servicios médicos durante, al menos, un año. Esta situación generará fuertes molestias y un calvario para cientos de derechohabientes que hoy se sienten desamparados por la falta de organización del gobierno encabezado por Guadalupe López, en complicidad con las autoridades federales.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 3, Julio César López Ramos, reconoció que es lamentable que se presenten este tipo de escenarios, pues implica que los enfermos tengan que ser trasladados a otras ciudades para recibir atención.
"Pues si, o sea eso es molestia y pues si, si los entiendo yo me pongo en los zapatos de cualquier enfermo y pues es molestia trasladarse a Angostura y a Mocorito", admitió el funcionario.
Con un hospital fuera de servicio, pocos recursos para emergencias y la incertidumbre de tener que recorrer kilómetros para acceder a consultas básicas, Salvador Alvarado se encamina a un colapso sanitario sin precedentes, mientras la alcaldesa Guadalupe López guarda silencio ante la exigencia de soluciones inmediatas.