Salvador Alvarado, Sinaloa.- El sistema de salud pública en Salvador Alvarado se encuentra deteriorado y la gestión de Guadalupe López, así como su gobierno, es prácticamente inexistente. El pasado sábado 15 de agosto, el hospital IMSS-Bienestar en Guamúchil cerró sus puertas, dejando a miles de personas de la región del Évora sin atención médica de consulta externa y sin servicio de urgencias.
Además, hospitales como el IMSS y el ISSSTE presentan carencias de equipamiento y medicamentos. Ciudadanos acusan a quienes se hacen llamar "representantes populares" de limitarse a cumplir agendas que solo ellos convocan según su conveniencia. Aseguran que el sistema de salud empeora cada vez más y que no hay gestión ni interés por parte de los gobiernos para mejorar la situación.
"Los representantes populares deberían estar aquí con la gente, pero no; ellos no hacen más que venir a eventos que ellos convocan y están muy cómodos, porque saben que si vienen aquí van a recibir la queja de los ciudadanos", aseguró Otoniel González, ciudadano de Guamúchil, Salvador Alvarado.
Esta situación pone en evidencia una vez más el desinterés y la incapacidad de la alcaldesa Guadalupe López para gestionar mejoras del sistema de salud en Salvador Alvarado.