Seis años sin agua limpia: vecinos de La Palma al límite

Desde hace seis años, los vecinos de La Palma no reciben agua potable de calidad. Lo que sale de las llaves, cuando hay, es un líquido turbio, con mal olor y color azulado, que describen como "agua de drenaje".

"Trae un color azul espeso, ese color y una pestilencia que no se aguanta, pero aún así nosotros lo estamos consumiendo, no para tomarla pero sí para los usos de suelo", relata Rafaela Bacasegua Valenzuela, vecina de La Palma.

Las familias dependen de pipas que llegan, con suerte, cada quince días, insuficientes para las más de mil viviendas afectadas. El resto del tiempo deben recurrir al agua contaminada del canal para regar plantas, dar de beber a los animales y realizar tareas básicas, pero nunca para consumo humano.

Aunque existe una planta potabilizadora, los pobladores aseguran que nunca ha funcionado y que el agua llega directa del canal. En ocasiones, las autoridades incluso han cerrado la bomba, dejándolos sin una sola gota.

Pese a que se han manifestado y que durante años, comitivas de la comunidad han exigido una solución que garantice agua de calidad, pero las gestiones han quedado sin respuesta.

"Es una injusticia porque se han ido comitivas allá al Fuerte y puras mentiras, nos dicen sí, pero hasta ahí nomás queda, no nos dan esa solución, nada y pues la planta se hizo, ahí está, el agua está directa del canal, afirma.

Mientras tanto, las familias siguen esperando el día en que puedan abrir la llave y ver salir agua limpia, un derecho básico del que han sido privados por más de medio lustro.