"Ya estamos acostumbrados a vivir así y a batallar por el agua" Lorena, Habitante de El Jitzámuri
En Sinaloa, los reportes oficiales señalan que la sequía ha terminado, pero en comunidades como El Jitzámuri, el acceso al agua sigue siendo un lujo, no una garantía.
Desde 2019, más de mil 500 familias se han enfrentado a todo un viacrucis en la exigencia de un derecho universal, el "acceso al agua potable"
En El Jitzámuri, el agua no sale de las tuberías, solo llega a través de pipas cada vez menos frecuentes, y a veces no alcanza ni para lo más básico como bañarse, cocinar o lavar.
"Se nos juntan los trapos de los niños y de nosotros, hasta que ya echan agua, nos acabamos la que nos echa la pipa y nos tenemos que esperar hasta que vuelva"
El 21 de junio del 2019, el Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel de manera conjunta con el entonces alcalde Guillermo Chapman Moreno dieron el banderazo de inicio de la obra de rehabilitación de la planta de agua potable de Tabelojeca bajo una inversión de 14 millones de pesos, obra que vendría a resolver la problemática de desabasto del vital líquido.
El gerente de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (JAPAMA), Emmanuel Higuera, reconoció que la problemática se debe principalmente a la falta de mantenimiento en las plantas potabilizadoras, así como a deficiencias estructurales en el sistema de distribución de agua pero para resolverlo se requiere una inversión considerable.
"Es el problema de las mismas plantas , la decadencia y falta de mantenimiento de los motores y el mantenimiento de la red, los sistemas de agua potable tienen muchas deficiencias , tenemos que comprar motores de agua cruda, motores de agua filtrada" Emmanuel Higuera , Gerente de Japama
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua consolidó a Sinaloa como un caso ejemplar de recuperación ante la sequia alcanzando el 100% de su territorio sin afectación al 30 de septiembre del 2025 por lo que se coloca entre las 15 entidades federativas con mayor estabilidad hídrica.
Sin embargo, estos datos contrastan con la realidad, según el INEGI , el 13.2% de los hogares no cuentan con agua entubada lo que representa alrededor de 112 mil 800 viviendas sinaloenses.
Además de El Jitzámuri, otras comunidades del municipio de Ahome como San Miguel Zapotitlán, El Carrizo, Mártires y El Guayabo enfrentan fallas constantes en el servicio, lo que agrava la precariedad en el acceso al agua potable.
El agua es un derecho humano, no una concesión y mientras no llegue de forma continua, segura y suficiente no se puede hablar de estabilidad hídrica real.