Cada 12 de noviembre México celebra el Día Nacional del Libro, fecha que honra el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz y promueve el hábito lector. Sin embargo, en Sinaloa, los indicadores revelan que aún queda un largo camino por recorrer: la comprensión lectora sigue siendo un desafío, la pandemia agravó el rezago y miles de personas continúan sin saber leer ni escribir.
Actualmente, la entidad mantiene un 3.2 % de analfabetismo en la población joven y adulta, lo que equivale a alrededor de 75 mil personas que no saben leer ni escribir.
Si bien la tasa de alfabetización ha mejorado en los últimos años, la comprensión lectora entender y reflexionar sobre lo leído sigue siendo una asignatura pendiente.
De acuerdo con el Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2024 del INEGI, el 69.6 % de la población alfabeta de 18 años y más leyó al menos un libro en los últimos 12 meses. Esta cifra, sin embargo, representa una disminución de 14.6 puntos porcentuales respecto a 2015, cuando el porcentaje era del 84.2 %.
Sinaloa: muchas bibliotecas, pero bajo hábito lector
Sinaloa forma parte de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RNBP), con 181 bibliotecas, de las cuales 22 están en el municipio de Ahome.
Estos espacios cumplen un papel esencial para acercar los libros a la comunidad, pero el número de lectores activos no crece al mismo ritmo que la infraestructura disponible.
"La tendencia en Sinaloa es medianamente clara porque una parte importante de los alumnos sigue con niveles insuficientes en comprensión lectora y sin duda los efectos de la pandemia todavía se sienten", Nuria González, directora general de Mexicanos Primero Sinaloa.
La comprensión lectora, el mayor reto
De acuerdo con Mexicanos Primero Sinaloa, el estado ya mostraba rezago en comprensión lectora antes de la pandemia, y la crisis sanitaria agravó significativamente la situación.
La evaluación diagnóstica de 2024 aplicada por Mejoredu confirma que menos del 60 % de las niñas y los niños de primaria comprenden lo que leen en niveles óptimos.
Esto implica que miles de estudiantes leen sin lograr entender o relacionar el texto con su entorno, lo que repercute directamente en su desempeño escolar y futuro académico.
"8 de cada 10 jóvenes de secundaria no pueden interpretar lo que leen y eso es una gravísima dificultad".
"No hemos disminuido el analfabetismo funcional, la capacidad para interpretar lo que leen e insisto que eso para mí es fundamental", Antonio González González, maestro en educación.
Sinaloa ha logrado reducir el analfabetismo y ampliar su red de bibliotecas, pero los desafíos persisten: mejorar la comprensión lectora, motivar la lectura en los jóvenes y reducir las brechas educativas.