Guasave, Sinaloa.- La agricultura en Sinaloa juega un papel muy importante dentro de la economía, ya que contribuye con el 12% del Producto Interno del estado. Asimismo, aporta a la entidad el 8.75% de las empresas, que equivalen a cerca de 329 mil 551 unidades, y brinda el 13.42% del empleo, es decir, da sustento económico a cerca de 70 mil personas de manera formal.
Sinaloa es uno de los principales productores de muchos de los productos básicos de la alimentación en el país. Por ejemplo, es el productor más grande de maíz, aportando el 22% de lo que se produce nacionalmente, así como de tomate con el 27%, pepino 34%, garbanzo 46%, tomatillo 19%, berenjena 95% y ajonjolí 38%.
Además, ocupa el segundo lugar en cultivos como el frijol, del que se produce el 13% del total, mango y papa 19%, además de chile verde con 23%. También ostenta el tercer lugar en producción de cártamo con 16% del total y sorgo con el 18%.
Sin embargo, en los últimos años la caída en los precios de comercialización y los factores climáticos han golpeado fuertemente la economía de quienes se dedican a la agricultura, afectando gravemente a un estado eminentemente agrícola.
"Por lluvias no vamos tan mal, esperemos que así siga; también queda de nuestra parte la chamba de ir trabajando con las autoridades y las organizaciones para que la actividad del campo sea más rentable. Se está trabajando en las dos aristas y ojalá tengamos la suerte que requerimos para darle una oxigenación económica al entorno rural, que ha estado resintiendo el impacto negativo", aseguró Manuel Gumaro López Cuadras, productor agrícola de la región del Évora.
Aunque el inicio del ciclo agrícola representa una reactivación económica importante en Sinaloa, los agricultores coinciden en que en los últimos años los precios y los rendimientos no han favorecido a la actividad. Esta situación provocó una caída drástica no solo en la superficie cultivada y el volumen de producción, sino también en el valor económico generado.
Sinaloa pasó de producir 80 mil 187 millones de pesos en 2023 a 58 mil 818 millones en 2024. Esta disminución, además de afectar seriamente al sector agrícola, ha golpeado de manera considerable a la economía del sector terciario, especialmente en los municipios que dependen mayoritariamente de las actividades primarias.
"Queremos tener más rendimientos, que al final de cuentas es lo que nos ayuda un poco a que nos quede una feriecita por hacer producir la tierra, porque los precios en los últimos años no nos han ayudado y, pues, en los rendimientos también hemos tenido problemas derivados de los pocos riegos que les damos a los cultivos", indicó Modesto López Leal, presidente del Movimiento para el Campo Sinaloense.