GUASAVE, SINALOA.- Tamazula es uno de los pueblos con más historia en el municipio de Guasave, cuenta con casas antiguas de mediados del siglo XX; un museo gracias al impulso de personas como el profesor y pintor Hermes González; la parroquia de estilo franciscano con más de 160 años de fundación; el Río Sinaloa, la plazuela y muchos lugares que ofrecen la posibilidad de que sea Pueblo Señorial.
Con más de 3 mil habitantes, Tamazula es un pintoresco pueblo que cada vez cobra más relevancia en el mapa turístico del noroeste de México. Rodeado por paisajes ribereños, tradiciones vivas y una riqueza histórica que se remonta a siglos pasados, este destino ofrece una experiencia auténtica para quienes buscan desconectarse del ritmo urbano y reconectar con la cultura y la naturaleza.
"Se le hace la invitación a la gente que no conoce, que venga al museo a Tamazula, que venga y se pasee, por ejemplo, hay una parte del río donde hay un paseo donde la gente va en moto o en bicicleta a pasearse por ahí". Expresó el ciudadano Paul Armenta González.
Ubicado a orillas del río Sinaloa, Tamazula se distingue por su vegetación abundante, su clima cálido y su hospitalidad. Tamazula es también un rincón lleno de historia. la Parroquia de la Natividad de María, construida a mediados del siglo XIX, es uno de los referentes arquitectónicos de la comunidad, que tardó en construirse alrededor de 36 años, al igual que las casas antiguas que reflejan la vida rural sinaloense.
Uno de los eventos más esperados es la fiesta del patronato de San Francisco de Asís, en octubre, y el tan amado Carnaval de Tamazula, que se lleva realizando por más de 80 años.
Aunque aún es considerado un pueblo señorial, Tamazula tiene todo el potencial para convertirse en un referente del turismo rural y cultural de Sinaloa. Su mezcla de naturaleza, historia y calidez humana, lo hacen perfecto para quienes desean explorar nuevos horizontes lejos de las rutas tradicionales.
Visitar Tamazula es más que un viaje, es una oportunidad para descubrir la esencia del México profundo, donde la tierra y sus tradiciones siguen latiendo con fuerza.