Topolobampo, es mucho más que un puerto pesquero; es un verdadero paraíso para los amantes de la buena comida, especialmente de los mariscos. Su ubicación privilegiada frente al Mar de Cortés le permite ofrecer productos del mar sumamente frescos, los cuales son la base de una gastronomía rica, variada y llena de sabor.
Una de las mayores virtudes de la cocina topolobampense es su frescura. Los pescadores locales llevan sus capturas directamente a los restaurantes y puestos de comida, garantizando ingredientes de primera calidad. Esto ha dado pie a una tradición culinaria en la que la creatividad y la sazón regional elevan cada platillo a una experiencia memorable.
Dentro de esta oferta gastronómica destaca un manjar irresistible: la tostada de jaiba. Este platillo típico es una verdadera explosión de sabores del mar.
La jaiba, cocida y desmenuzada, se mezcla con tomate picado, cebolla blanca, jugo de almeja, y se adereza con salsas de la región que le dan un toque picante y lleno de carácter.
Para realzar aún más su sabor, la tostada se corona con aguacate fresco en rebanadas y un camarón cocido encima, lo que añade una textura suave y un sabor marino profundo que conquista desde el primer bocado.
El equilibrio entre lo ácido, lo fresco y lo salado convierte a esta preparación en una experiencia que encanta a locales y visitantes por igual.
Este platillo no solo es delicioso, sino también muy refrescante, ideal para los días calurosos que caracterizan la región. Su presentación colorida y su aroma apetitoso lo convierten en una opción que difícilmente se puede resistir.