El intenso calor y las condiciones del transporte público han convertido los trayectos diarios en un verdadero suplicio para los usuarios en la ciudad. Las unidades carecen de aire acondicionado, muchas están visiblemente deterioradas y, según los pasajeros, cada viaje es una experiencia sofocante e incómoda.
"Hace un calor insoportable aquí oiga y pues andar así en los camiones es horrible, es sufrir, los niños, los estudiantes, todo y el Gobierno no hace nada cuando irá a poner aire a los camiones", Ubaldo Domínguez, usuario.
A las altas temperaturas se suma el mal estado de las unidades: asientos rotos, infraestructura dañada y ventilación nula. Mariela Román, también usuaria frecuente, comentó que una gran parte de la flota opera en condiciones deplorables.
"Los asientos y los pasamanos, todo está de dar tristeza, no tendrán a lo mejor los dueños como arreglarlos quien sabe porque todo está muy dificil, ojalá que los arreglen" Mariela Román, usuaria.
Muchos pasajeros permanecen a bordo hasta por 30 minutos en condiciones de calor extremo. Además, algunas rutas carecen de suficientes unidades, lo que genera una alta saturación de usuarios y agrava el problema del sobrecalentamiento dentro de los camiones.
Los ciudadanos exigen a las autoridades y a las concesionarias del transporte una pronta solución, ya que, con el alza de las temperaturas, los viajes en camión podrían convertirse en un riesgo para la salud de los más vulnerables.