GUASAVE, SINALOA.- La tormenta registrada la tarde del miércoles 10 de septiembre, que dejó un acumulado de 31 milímetros en Guasave, dejó en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura hidráulica de la ciudad. El colapso de un tramo de la obra del dren San Joachín provocó un taponamiento que derivó en un desbordamiento de aguas residuales que inundaron varias viviendas de la zona, generando momentos de angustia entre las familias afectadas.
Residentes del sector narraron cómo el agua comenzó a ingresar a sus hogares, causando daños a los enseres domésticos.
"Se inundó, se andaba metiendo para las casas. Nomás hubiera seguido lloviendo y se mete más para las casas. A una señora que estaba allá, como a 50 metros, se le metió, con todo y muebles", relató Manuel de Jesús Beltrán, vecino afectado, visiblemente preocupado por la seguridad de su familia.
El personal de Protección Civil acudió de inmediato para delimitar el perímetro afectado y evitar accidentes. Asimismo, trabajadores de Obras Públicas se trasladaron con maquinaria para apoyar en el desfogue del agua acumulada y reducir los daños materiales.
A pesar de la rápida respuesta, los residentes demandan una solución estructural definitiva, ya que temen que una nueva tormenta pueda provocar consecuencias aún más graves.
"Sí, pues, yo no soy muy miedoso, pero si sigue lloviendo en la noche, ¿te imaginas que lo agarre dormido a uno?", concluyó Manuel, expresando la preocupación generalizada de la comunidad.
Este incidente vuelve a poner en evidencia la necesidad de revisar y modernizar la infraestructura del dren San Joachín, que no soporta las lluvias intensas y representa un riesgo latente para las familias de la zona. Vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades municipales y estatales para atender el problema de manera inmediata y evitar que las aguas negras regresen a los hogares en futuras precipitaciones.