GUASAVE, SINALOA.- Productores de maíz de la región encendieron las alarmas del sector agropecuario, denunciando que el precio actual del grano, entre 6 mil y 6 mil 100 pesos por tonelada, no cubre los costos de producción, por lo que urgen un precio de referencia más justo, de al menos 6 mil 500 pesos, señaló el presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Jesús Rojo Plascencia.
"En estos tiempos los costos son más altos y hay menos producción. No estamos de acuerdo con que solo nos estén pagando 6 mil pesos, lo cual no es rentable, cuando hace como dos años vendimos arriba de los 7 mil pesos por tonelada. Urgen apoyos económicos dignos, no solo para salir parejos, sino para tener una utilidad que nos permita seguir produciendo el campo". Indicó el presidente de Caades.
Desde AARSP se impulsan medidas como no malbaratar el grano, apostando por comercialización estratégica hasta estabilizar el precio. Además, se recomienda a los productores entregar documentación completa para acceder a apoyos federales como los 750 pesos por tonelada
La escasez ante una cosecha que no superará los 1.7 millones de toneladas en Sinaloa genera elevadas expectativas de precios. Sin embargo, los compradores se han vuelto especulativos, lo que presiona los costos al productor.
"Los precios de 6 mil y 6 mil 100 pesos son totalmente insuficientes y pedimos que se alcance un precio justo, de al menos 6 mil 500 pesos por tonelada", subrayó Teodoro López Menchaca, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Sinaloa Poniente.
Rojo Plascencia, reconoció que algunos centros de acopio ya comenzaron a liquidar a los productores, lo que ha generado un leve alivio financiero y cierta derrama económica en regiones como Guasave. Sin embargo, advirtió que si no se concreta el apoyo solicitado ante el gobierno federal, muchos optarán por reducir o incluso abandonar la siembra en el próximo ciclo agrícola.
Desde Caades, se insiste en que la unidad del sector y el respaldo del gobierno estatal serán clave para lograr una gestión efectiva que salve al campo sinaloense del colapso productivo.
Los líderes agrícolas coinciden en que el Estado debe intervenir, tanto regulando el mercado como reforzando incentivos, para sostener al productor frente a la volatilidad y la sequía