Un informe del Proyecto Dinah, un grupo de expertas israelíes en derecho y género, revela que Hamás usó la violencia sexual de manera intencional y organizada durante el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, como parte de un plan para aterrorizar y deshumanizar a la sociedad israelí
Este documento, basado en testimonios directos de sobrevivientes, exrehenes y testigos, sostiene que estos crímenes fueron generalizados y coordinados, y plantea un modelo jurídico para llevar a juicio estos actos incluso cuando no se pueda identificar a perpetradores específicos.
El ataque de Hamás, que involucró a cientos de militantes y grupos armados aliados, causó la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la captura de 251 rehenes, entre ellos mujeres, hombres y niños, quienes fueron llevados a Gaza.
Durante la ofensiva, se registraron múltiples casos de violaciones, agresiones sexuales, torturas sexualizadas y mutilaciones genitales, tanto en Israel como en cautiverio.
La violencia sexual no solo fue un acto aislado, sino que se ejecutó simultáneamente en diversos lugares, como el festival musical Nova, la carretera 232, la base militar de Nahal Oz y varios kibutzim cercanos a la frontera
El informe recoge relatos estremecedores: una sobreviviente del festival Nova relató un intento de violación y agresión sexual; varias exrehenes denunciaron haber sido forzadas a actos sexuales, sometidas a desnudez forzada, acoso verbal y físico, e incluso amenazas de matrimonio forzado
Entre los rehenes también hubo hombres que sufrieron abusos, incluyendo la desnudez forzada y el afeitado total de su vello corporal. Testigos presenciaron violaciones grupales, agresiones graves y mutilaciones, y socorristas describieron numerosos casos con evidentes signos de violencia sexual en seis lugares diferentes.
La mayoría de las víctimas fueron silenciadas para siempre, ya sea porque fueron asesinadas durante el ataque o quedaron tan traumatizadas que no pudieron hablar.
Una misión de la ONU, que visitó Israel y Cisjordania en febrero de 2024, confirmó que existen "motivos razonables" para creer que se cometieron violaciones y otros actos de violencia sexual durante el ataque, incluyendo a rehenes llevados a Gaza
El informe de la ONU destaca que en varios casos las víctimas fueron violadas antes de ser asesinadas y que algunos cuerpos presentaban señales de tortura sexualizada y mutilación genital
Por su parte, Hamás ha negado las acusaciones de violencia sexual contra mujeres o rehenes, aunque tres de sus altos dirigentes fueron acusados por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad, que incluyen violación, tortura y asesinato.
Israel, por su parte, ha lanzado una investigación exhaustiva que recopila testimonios, pruebas forenses, videos y fotografías, confirmando la existencia de estos abusos como parte integral del ataque.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reporta más de 57.500 muertos en la respuesta militar israelí tras el ataque