8 de cada 10 casos de ciberacoso, son contra mujeres

La Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer) lanza un llamado para prevenir, identificar y en su caso, denunciar a la Policía Cibernética de Michoacán, a través del número 800 890 8106, los actos de violencia de género que se den a través de las diferentes tecnologías digitales.

La titular de Seimujer explicó que una de las expresiones de violencia de género virtual más recurrente es el ciberacoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales (redes sociales, plataformas de mensajería, de juegos y teléfonos móviles).

Añadió que se trata de un comportamiento que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas y tiene que ver con las relaciones de poder, la intimidación y el establecimiento de un sistema de control. 

Algunos ejemplos de ciberacoso son: difundir mentiras o publicar fotografías y videos vergonzosos de alguien en las redes sociales; enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes; hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona, o a través de cuentas falsas.

La secretaria de Seimujer destacó que comúnmente, el acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos, pero en el caso del ciberacoso, dijo que deja una huella digital: un registro que puede servir como prueba documental. 

Se calcula que ocho de cada 10 personas que sufren acoso digital son mujeres. Ante esto, la titular refirió que existe legislación que reconoce la violencia digital y sanciona los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales, también conocida como ciberviolencia o violencia digital.  

Finalmente, señaló que, al igual que en otros tipos de violencia hacia las mujeres, las amenazas pueden alcanzar los espacios físicos y los perpetradores no son solamente extraños; también pueden ser ex parejas o parejas actuales.

Es de señalar que se reconocen al menos nueve variantes de violencia digital: acecho o stalking, difusión no consentida de imágenes íntimas, fraping (suplantación de identidad con el fin de dañar la reputación), exclusión o cancelación, filtración de información y grooming (un adulto que acosa sexualmente a una menor a través de un medio digital que permita la interacción).