Alcaldesa condena destrozos en Palacio Municipal de Apatzingán

Luego de varias horas sin dar declaraciones sobre los destrozos y el incendio ocasionado en Palacio Municipal de Apatzingán, la alcaldesa, Fanny Arreola, emitió un comunicado en sus redes sociales. Condenó totalmente las acciones contra el edificio gubernamental y diversas plazas públicas. También mencionó que las protestas son respetadas siempre que sean pacíficas, pero no actos en los que se genere violencia, no se puede combatir la violencia con más violencia.

Arreola expresó así, que hubo infiltrados en la marcha que había comenzado de manera pacífica, fueron estas personas externas quienes realizaron la destrucción de las instalaciones y la quema, quienes ya fueron detenidos. Por último, agregó que la mayoría de las dependencias del gobierno local están trabajando de manera normal y los que no, restablecerán sus servicios lo antes posible.

Fanny Arreola: "Lo que vivimos no solo fue un ataque a un edificio, fue una agresión que ofende el esfuerzo de campesinos, comerciantes, profesores, de todos los que día a día trabajamos por un Apatzingán con paz, con orden y con nuestra cooperación para lograr bienestar".

Cientos de personas se congregaron en el centro de Apatzingán para exigir el esclarecimiento del homicidio y demandar mayor seguridad en la región de Tierra Caliente, una de las zonas más afectadas por la violencia del crimen organizado. Los manifestantes portaban pancartas con mensajes como "Justicia para Carlos Manzo" y "Ya basta de impunidad", dirigiéndose hacia el palacio municipal, donde el ambiente se tornó cada vez más tenso.

Un grupo de inconformes irrumpió en el edificio, destrozó mobiliario y documentos, y posteriormente prendió fuego en varias oficinas, lo que provocó daños severos en la planta baja. Elementos del cuerpo de bomberos intentaron sofocar las llamas, pero fueron obstaculizados por algunos manifestantes. Autoridades municipales y estatales confirmaron que, aunque hubo destrucción significativa, no se reportaron víctimas mortales durante los disturbios.