Durante la noche del miércoles, habitantes del municipio de Zitácuaro se manifestaron en las calles del lugar por el reciente homicidio de la joven Ángeles, quien según los testimonios, fue asesinada por un policía de vialidad del municipio. Tras una marcha que duró varias horas, los ciudadanos le prendieron fuego al árbol navideño gigante, colocado en la plaza principal.
Este hecho se catalogó como un acto de exigencia de justicia para la joven y de inconformidad por cómo está tomando el caso el presidente municipal, Antonio Ixtlahuac. Se sabe que la joven conducía una motocicleta en Zitácuaro cuando fue perseguida por un elemento de vialidad quien le disparó por la espalda. Ante los hechos, el ayuntamiento emitió un comunicado en el que señalan como vandálicos los actos contra el adorno navideño y también destacaron que de manera obligatoria, los policías viales deberán portar sus cámaras corporales en todo momento que se realice alguna intervención con los ciudadanos, también que ya está en investigación el tema, mientras que los manifestantes piden sea entregado el presunto homicida.

La movilización inició con una marcha pacífica que recorrió varias calles del municipio. Entre consignas, pancartas y exigencias de justicia, los manifestantes denunciaron no solo el crimen, sino también la manera en que, aseguran, las autoridades municipales están manejando el caso. Durante el avance de la marcha, la tensión fue incrementando conforme más habitantes se unían al contingente, hasta llegar a la plaza principal, donde se encuentra instalado el árbol navideño gigante, tradicional adorno que marca el inicio de la temporada decembrina.
La comunidad de Zitácuaro continúa en alerta y con un clima de molestia generalizada. Las familias y colectivos feministas han reiterado que no permitirán que el caso quede impune y anunciaron que mantendrán movilizaciones hasta obtener respuestas claras de las autoridades que hasta el momento no han informado mayores detalles.